Si te gustan los lugares con historia, desde luego Polonia te va a encantar. Brutalmente destruida durante la II Guerra Mundial, ha sido en gran parte reconstruida a imagen y semejanza de la ciudad que había antes de ser reducida a cenizas. En esta guía te vamos a contar qué ver en Polonia en una semana para que no dejes en el camino los lugares más interesantes del país.
Polonia es un país grande con multitud de zonas por visitar, por lo que dedicar al menos una semana a recorrer el país merece la pena. Como Polonia es mucho más que Varsovia, Cracovia y Auswitch, coge bolígrafo y papel y apúntate los sitios más increíbles para recorrer en el país.
Lugares imprescindibles qué ver en Polonia
Cracovia
Aunque no es la capital de Polonia, Cracovia es de sus lugares más emblemáticos. Su centro histórico es de las zonas más visitadas del país por su belleza arquitectónica. De hecho, la plaza medieval más grande de Europa es su plaza Rynek Glówny, la cual lleva en pie desde el siglo XIII.
Entre las cosas qué ver en Polonia, concretamente en Cracovia, destacan:
El Castillo Wavel
Y, como no, su dragón. Y es que, si te paseas por sus alrededores, podrás ver los huesos del dragón en la entrada de la catedral (hay quien dice que son de ballena, pero ni caso). Y si bajas hasta la Vístula, podrás ver al propio dragón escupiendo fuego cada pocos minutos.
El Gueto Judío
Para poder enterarte de todo, lo mejor es que te apuntes a una visita con un guía por la zona. El gueto se creó en el barrio de Podgórze en 1941 después de la invasión nazi y estuvo separada del resto de la ciudad por un muro del que todavía quedan algunos restos.
La Fábrica de Schindler
Aunque los polacos tienen sentimientos contradictorios con este personaje (mucho piensan que contrató mano de obra judía por ser barata y que salvó a judíos solo para asegurarse un lavado de imagen cuando Hitler fuese derrotado), el lugar se ha convertido en uno de los centros turísticos más visitados del país.
Basílica de Santa María
Si puedes, sube a su torre. Además, la basílica tiene una historia muy interesante. Y es que se cuenta que, en el siglo XIII, el vigilante fue asesinado cuando anunciaba la llegada del enemigo, y que por esta razón hoy en día la melodía que suena a cada hora, Hejnał mariackiy, termina de forma tan brusca.
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Auschwitz-Birkenau
Aunque no es una visita agradable, lo cierto es que la historia del país ha estado marcada por el destrozo nazi y es una de las paradas casi obligatorias si pisas suelo polaco. El campo de concentración de Auschwitz-Birkenau se encuentra a pocos kilómetros de Cracovia (una hora aproximadamente) y puedes visitarlo con una visita guiada en castellano de tres horas de duración a tres horas distintas del día.
Además, puedes contratar excursiones guiadas que te lleven desde Cracovia, e incluso contratar de forma conjunta la excursión de Auschwitz y las Minas de Sal de Wielizcka para que el precio salga más económico.
Gdansk
Aunque a muchos no les suena, es uno de los lugares que empiezan a salir de la boca de las personas que han visitado Polonia, ya que es uno de los lugares más bonitos del país. Su arquitectura es preciosa y cuenta con siglos de historia entre sus paredes.
En Gdansk puedes encontrar la Puerta Alta y la Puerta Dorada, además del Ayuntamiento, la Puerta Verde o la Vieja Grúa.
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Torun
Esta pequeña ciudad vivió el nacimiento de Copérnico y es una de las imprescindibles en los viajes guiados por la ciudad. Allí puedes visitar la Plaza del Mercado y, si tienes tiempo, quedarte a comer en uno de sus numerosos restaurantes. Allí, además, encontrarás el antiguo Ayuntamiento, un edificio del siglo XVI que, a día de hoy, funciona como museo. Puedes subir a la torre del reloj, que data del siglo XIII, desde donde podrás fotografiar la estatua de Copérnico que se encuentra justo en frente.
Muy cerca, podrás ver la famosa estatua de bronce del burro de Torun, la cual se cree que es una copia de una estatua de madera de la Edad Media, y la Iglesia del Espíritu Santo justo detrás de la estatua de un niño tocando el violín, que se dice que logro así ahuyentar a una plaga de ranas.
A un lado de la Iglesia, podrás ver el Edificio de Correos, construido entre los años 1881 y 1894 y que es uno de los grandes reclamos de los turistas por sus colores tan llamativos.
Otro de los edificios más famosos de Torun es, digamos, la prima lejana de la Torre Pissa. ¿Por qué? Se trata de la Torre Inclinada de Torun, una torre medieval con una desviación de 1,5 metros, que se fue inclinando de forma natural debido al suelo inestable.
Si paseas por la ciudad, puedes encontrar otras edificaciones importantes como la Iglesia de Santa Catalina, de finales del siglo XIX, y la Iglesia de San Jacobo, de principios del siglo XIV.
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Wroclaw
Con el río Odra marcando la ciudad, Wroclaw en un conjunto de puentecitos e islas con un encanto especial.
Como en todas las ciudades de nuestro recorrido, la Plaza del Mercado o Stary Rynekocupa ocupa un papel estelar en su visita. Es la segunda plaza en extensión de Polonia detrás de la de Cracovia. El Ayuntamiento, la Casa de Hansel y Gretel, o la Casa de los Grifos son algunos de los atractivos de esta belleza arquitectónica. Sal de la plaza y descubre la Iglesia de Santa María Magdalena, la Universidad, la Iglesia del Nombre de Jesús o la de San Vicente.
Además, si tienes tiempo y vas acompañado, podéis pasar el tiempo recorriendo la ciudad y jugando a ver quién cuenta más enanitos. Un total de 250 estatuas de enanitos se encuentran escondidas por todos los rincones de la ciudad. Además, su historia es fascinante, ya que homenajean a un grupo clandestino llamado The Orange Alternative, protestante contra el gobierno comunista de la época. En sus protestas, salían a manifestarse disfrazados de enanos, por lo que se convirtieron en un símbolo de la ciudad.
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Varsovia
Invertir, al menos, dos días para ver la ciudad es casi obligatorio. Hay tantas cosas que ver que es mejor que dejes espacio en tu cámara de fotos, ya que su historia es interesantísima.
Ciudad Vieja
Después de la II Guerra Mundial, Varsovia estaba devastada. Sin embargo, su reconstrucción respetó casi al 100% el aspecto de su Casco Antiguo. La UNESCO la ha reconocido como Patrimonio de la Humanidad.
Ciudad Nueva
Este barrio del siglo XV está separado de la Ciudad Vieja por La Barbacana, o lo que queda de la muralla medieval que protegía la ciudad. En la Plaza de la Ciudad Nueva podrás ver la Estatua de Maria Sklodowska (Marie Curie).
Castillo Real
El Zamek Królewski fue residencia real entre los siglos XVI y XVIII y, aunque tuvo que ser reconstruido tras la guerra, merece la pena entrar a verlo. Frente al Castillo verás la Columna de Segismundo, que data de 1644 y que sirvió como homenaje al rey Segismundo III reconstruida también tras la contienda.
Gueto de Varsovia
En el mayor gueto judío de Europa muriendo unas 400.000 personas, donde puedes visitar diversos cementerios judíos o el monumento a los Héroes del Gueto.
Palacio de Cultura y Ciencia
Aún motivo de odio por muchos, este Palacio de Cultura y Ciencia fue un regalo de Stalin en 1955. Aunque hoy en día es un edificio dedicado a exhibiciones y oficinas, puedes subir a la planta 30 para tener una vista panorámica de la ciudad, que merece la pena ya que es la torre más alta de la ciudad.
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Como ves, hy mucha cultura y cosas qué ver en Polonia . Merece la pena dedicar una semana a recorrerla y aprender de toda su historia y leyendas, ya que esconde innumerables edificios y plazas que hablan de un pasado casi siempre aterrador debido a la guerra y la devastación nazi así que si nos has ido, ya estás tardando en coger tu billete de avión y elegir entre sus muchos hoteles.
Y tú, ¿has estado en Polonia? ¿Hay algún rincón que no hayamos mencionado y que merezca la pena? ¡Cuéntanoslo!