¿Después de haber terminado tus vacaciones sigues agotado? Seguramente, has llevado tus días al límite, pensando que mientras más lugares visites será mejor y no es así. Esta es tu oportunidad para cambiar y comenzar a practicar el turismo slow.
Una tendencia que te invita a ir despacio para así, disfrutar de cada destino a plenitud. Sin tener que preocuparse por más nada que no sea conocer la localidad, realizar actividades al aire libre, conocer la gastronomía o cualquier otra cosa.
En síntesis, dejar atrás las experiencias turísticas controladas por el tiempo para aprender y comenzar a practicar el turismo lento. Que por mucho es lo mejor que existe en la actualidad.
Así que si aún no sabes qué es el turismo slow o turismo lento y deseas practicarlo, aquí te lo contamos todo a continuación. ¡Comencemos!
¿Qué es el turismo slow?
Para definir mejor el turismo lento resulta necesario iniciar con una comparación. Por lo general, acostumbramos a planificar un viaje que involucra tantos lugares como sea posible. Sin pensar que no importa la cantidad de destinos sino la calidad del viaje.
En todo caso, terminamos haciendo un viaje relámpago que nos impide disfrutar realmente de todas las maravillas que podríamos encontrar. En cambio, cuando decidimos viajar y enfocarnos en la experiencia, en disfrutar al máximo del entorno y liberarnos de las prisas estamos frente al turismo slow.
Por lo tanto, a través del turismo lento tenemos la oportunidad de vivir profundamente cada viaje, disfrutar de los paisajes y conectarse con el entorno. Esta y muchas otras razones, el turismo lento es sostenible y no genera impacto en el ecosistema.
De hecho, cada vez es más sencillo hacer ecoturismo en todo el mundo. Enfocado en los destinos menos concurridos, donde no hace falta correr para conocer cada rincón del lugar.
¿Cómo surge el turismo lento o Movimiento Slow?
El turismo lento o slow surge como alternativa para rescatar las tradiciones e identidad de los destinos más visitados. Este primer dato nace en 1980 en Italia enfocándose principalmente, en la gastronomía saludable y sostenible.
Con los años, el concepto se extendió hasta llegar a centrarse en el disfrute, no sólo de los alimentos, sino también en las actividades que se podían realizar, cómo hacerlas y los lugares a visitar en una zona en particular.
Al englobar estos elementos, surge también la necesidad de fomentar las experiencias. Dando como resultado, el disfrute pausado y que es capaz de conectarnos con el entorno. Es decir, crear un balance para hacer que cada actividad tenga el valor necesario para brindar placer y fomente el disfrute pleno de la experiencia.
En síntesis, el turismo lento es parte fundamental en el cambio de estilo de vida. Una transformación que nos lleva a disfrutar de todo desde un punto de vista relajado. Donde el concepto de desconectarse de la rutina implica reconectarse a través del lugar.
Una alternativa para viajar, conocer la cultura, tradiciones, los habitantes, la naturaleza y mantener siempre una actitud de respeto. Respeto por todos y por nosotros mismos.
Ventajas y beneficios de practicar turismo lento
El turismo lento también lo podemos denominar turismo vegano porque engloba un estilo de vida sustentable, amigable con el medio ambiente y que nos invita a vivir desde las experiencias. Sin más, estas son las ventajas que el turismo slow tiene para ofrecer:
- Es sostenible y sustentable. Sin importar el destino elegido, se lleva a cabo de forma respetuosa e involucra la naturaleza general, costumbres, habitantes, entre otros.
- Fomenta la conservación y enaltecimiento de las tradiciones del lugar. A nivel gastronómico, fomenta el consumo de alimentos locales y orgánicos.
- El turismo lento es ideal para todos. Sin importar si una persona es de bajos recursos o no, puede adoptar esta alternativa y disfrutar de sus vacaciones a partir de la experiencia.
- Cualquier destino es ideal para practicar turismo slow.
- Fomenta el desarrollo económico local de los pequeños productores de la región.
- A través del turismo lento se crea y desarrolla a plenitud la conciencia ecológica.
- Implica no sólo viajar sino descubrir, conectarse y explorar pausadamente el destino elegido.
- Tiene la capacidad de conectar mejor al turista con los habitantes locales a tal punto de llegar a alargar su estadía.
- El turismo lento fomenta la práctica de actividades al aire libre, pero sobre todo, al aprendizaje de otras de origen local.
¿Dónde puedo hacer turismo lento?
Como hemos mencionado, para practicar turismo slow basta con elegir el destino que prefieras. Sin embargo, en España existen algunas regiones que ya han adoptado esta tendencia. Tal es el caso de Galicia y sus rutas por los bosques encantados, villas llenas de tranquilidad y aldeas de turismo rural perfectas para disfrutar de la naturaleza.
Ahora que hablamos de playas, Menorca Slow es la experiencia que debes elegir vivir en tus próximas vacaciones. Y ya que nos encontramos hablando de playas, no podemos dejar de mencionar dos islas del mediterráneo que están sonando mucho y aquí las presentamos.
Isla El Hierro
Si aún no conoces la isla El Hierro, este es el destino perfecto para practicar turismo slow en todos los sentidos. De hecho, es la primera en ser autosustentable y es capaz de producir la energía que consume.
Por otra parte, sus habitantes comparten un estilo de vida ecológico, pero lo mejor son sus atractivos turísticos. Comenzando por mencionar que ha sido el lugar en el que se construyó el primer geoparque de su tipo en Canarias.
Adicionalmente, cuenta con más de 40 lugares para la práctica de buceo, paisaje marino de ensueño y gran diversidad de especies. Actualmente, goza del reconocimiento de la UNESCO en la categoría de Reserva de la Biósfera.
Isla La Gomera
Si quieres vivir lento tus vacaciones y disfrutar de buena gastronomía, tradiciones y sentirte como en casa, entonces debes hacer ecoturismo en la isla La Gomera. Aquí encontrarás un área vegetativa que data de la prehistoria, mejor conocida como Laurisilva.
Gracias a su clima, esta masa se ha conservado por millones de años y se ha convertido en el primer lugar a visitar por los turistas al llegar a la isla. Así que, si deseas cambiar el turismo tradicional por el slow, ya sabes lo que tienes que hacer. Respira, elige con calma, tómate tu tiempo y disfruta de todas las maravillas que el mundo te ofrece.